Pérdida de la voz producida por cambios en el timbre, tono o volumen de la voz dando lugar a ronquera, voz soplada, dolor al hablar, tos, cansancio vocal.
Estimulación de la comunicación por envejecimiento, trastornos neurodegenerativos e infecciosos.
Trastornos del desarrollo del lenguaje en los que se produce una anomalía o un retraso en dicha adquisición, también producidos por falta de estimulación, por déficits cognitivos, sensoriales, motores o neurológicos.
Síntomas como letras deformes, irregulares, apiñadas o espaciadas que dificultan su lectura; dificultades de comprensión lectora; etc.
Verbales y no verbales.
Derivadas de déficit de atención y de hiperactividad (TDAH)
Peritaje logopédico
Disminución de la capacidad auditiva: hipoacusia (leve a profunda), presbiacusia.
Alteración de la articulación, alteraciones de la fluidez verbal.
Sistemas de signos, ayudas técnicas y estrategias de intervención encaminadas a, aumentar, compensar o sustituir el habla de las personas con dificultades en este ámbito.
Lo siguientes puntos son importantes a tener en cuenta a la hora de decir ir al Logopeda.
Ve este vídeo para conocer la gran labor que desarrollamos en esta profesión.